Todos en conjunto formamos parte de una comunidad. Saber apreciarla es parte fundamental del desarrollo de esta persona, pues nos permite fortalecer nuestro sentido de pertenencia y con ello , nuestras ganas de hacerla crecer en beneficio del bien común.
La familia y la escuela son agentes importantes en este aprendizaje, sin duda serán las entidades que den a conocer a los niños y niñas cómo también , se transformarán en modelos a seguir para quienes están aprendiendo y desarrollando miles de habilidades.
Página a página, escuela y familia trabajarán en conjunto invitando a los niños y niñas a valorar la diversidad de personas, instituciones y funciones que componen una comunidad. En las imágenes que acompañan las páginas, se pueden observar situaciones concretas y propias de la vida en comunidad: instituciones que tienen una función de ayuda , locales comerciales y personas que trabajan en torno al bien común.
